5/14/2010

LA DICTADURA DEL POLLO

Mi Timer para hacer la técnica Pomodoro tiene forma de pollo....


El otro día fui a un taller donde trabajan un montoncillo de artistas y creativos y cual es mi sorpresa al encontrarme sobre una de las mesas de alguien un pollo como el mio.

Intrigado pregunto por ahi y descubro que es de una chica que se dedica a la expresión gráfica... aun mas intrigado inquiero para que lo usa (no fuera a ser para medir que se seque la pintura) y va y resulta que se lo pone para trabajar , vamos que hace técnica pomodoro.

Todo se explica cuando cuento que yo hago lo mismo en mi profesión y lo recomiendo a todo el mundo, de hecho hace unas semanas se lo había recomendado a Rocio  y entonces todo encaja como un gran puzzle cósmico porque fue  Rocio la que se lo recomendó.

Todo esto decido que es una hermosa demostración de como la técnica del pomodoro (dictadura del pollo) es aplicable mas allá de profesiones técnicas a profesiones y actividades artísticas.

VIVA LA DICTADURA DEL POLLO!!

Contadme en los comentarios vuestras experiencias con la técnica del pomodoro.

4 comentarios:

Luismi Cavallé dijo...

Mi único problema con el pommodoro es que en ocasiones te corta el flow, ese estado de concentración difícil de alcanzar y al que te cuesta un rato volver. Viene a ser como un coitus interruptus, hay veces que, sencillamente, no puedes parar.

Nosotros practicamos una variante que llamamos técnica "carbonara" (poco original y, desde luego, no tan bueno como "la dictadura del pollo" ;) que sirve para el pair programming. La idea es la del pommodoro, pero los descansos se alternan, es decir, las dos personas no descansan al mismo tiempo. Cuando uno descansa, el otro sigue currando sólo. Así el flujo de trabajo nunca se corta.

Kinisoftware dijo...

He de anunciar públicamente mi fidelidad a la "dictadura del pollo". Desde haces dos días soy poseedor, regalo del gran autor de este blog, de un pollo-timer. Si, si, el mismo del cuál habla en el blog.

Muchas gracias Xavi!

Anónimo dijo...

No conocía esta técnica y la verdad es que parece interesante. Intentaré ponerla en práctica.

Rocío Salazar dijo...

Yo, desde que sigo la dictadura del pollo, estoy dibujando más que nunca en la vida. Cada día apunto los pollos que dedico a trabajar y me he impuesto un mínimo de 20 horas semanales.
Es más: a veces siento que sin el arrullo de su tictactictac ya no me concentro igual.
Gracias Xavi por instruirme en la técnica pomodoro.
Rocío.